Hasta tres profesores de la congregación católica de los Maristas en Barcelona confesaron haber abusado sexualmente de sus alumnos, en uno de los mayores escándalos de pederastia en este país poco acostumbrado a estos casos.
«No sé por qué razón o motivo lo hice (…) Era como un juego de críos», confesaba a una de sus víctimas uno de los profesores en un vídeo grabado con cámara oculta y difundido este lunes por el diario El Periódico de Cataluña.
Según el relato de la víctima, no desmentido por el presunto agresor, ésta fue violada en decenas de ocasiones en los años 1980, cuando él tenía entre 8 y 14 años.
Los hechos se produjeron en la escuela Maristas Sants-Les Corts, epicentro de este escándalo de presunta pedofilia.
El caso estalló a principios de febrero, cuando un antiguo profesor de educación física del centro reconoció en El Periódico haber abusado sexualmente de sus alumnos en la víspera de comparecer ante un juez que investigaba las denuncias de cinco familias afectadas.
La confesión desencadenó una ola de denuncias de presuntas víctimas: en total, hasta el 3 de marzo, la policía recibió 29 denuncias contra seis profesores de tres escuelas Maristas de Barcelona.
A raíz del escándalo y las acusaciones de connivencia de la escuela formuladas por algunas víctimas, el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, pidió perdón a los afectados en una entrevista a El Periódico el domingo.
«No es mío el pecado, a Dios gracias, pero siento también, de alguna manera, que es de la propia familia, tenemos que aprender a pedir perdón», dijo Omella.
La congregación, que también se disculpó, alega no haber conocido antes estos casos y asegura que cumplió estrictamente los protocolos de actuación, apartando incluso a su subdirector al recibir dos denuncias contra él.
El caso causa estupor en España, dónde pocos escándalos de esta índole se han destapado hasta la fecha.
El más conocido estalló a finales de 2014, cuando un exmonaguillo denunció haber sufrido abusos sexuales por parte de religiosos en una parroquia de Granada (sur del país) en un caso en el que se implicó personalmente el papa Francisco.
Pese a la conmoción, solo uno de los doce presuntos implicados podrán ser juzgados pues la mayoría de crímenes prescribieron. Lo mismo puede ocurrir en este nuevo escándalo dado que algunos de los hechos denunciados se remontan a los años 1980 y tampoco pueden ser investigados.
DC|AFP