El secuestrador de un avión de Egyptair, que acabó entregándose a las autoridades chipriotas tras forzar su aterrizaje en el aeropuerto de Lárnaca, tiene numerosos antecedentes penales, según el Ministerio de Interior egipcio.
El Ministerio informó en un comunicado que el hombre, identificado como Seif Eldin Mustafa, de 58 años, tiene antecedentes por robos de diverso tipo, timo, falsificación de documentos, suplantación de identidad, y otros delitos relacionados con drogas.
Mustafa fue condenado a un año de cárcel por falsificación pero huyó de prisión en enero de 2011, en el marco de la revolución egipcia, durante la cual muchos presos comunes y políticos lograron escapar de prisión.
En el año 2014, regresó a la cárcel para terminar de cumplir su condena y, tras hacerlo, fue liberado en enero de 2015, según detalla la nota del Ministerio.
Asimismo, el departamento confirmó que Mustafa, nacido el 26 de junio de 1957 en El Cairo, estaba casado con una chipriota, a la que le quiso entregar una carta cuando el avión aterrizó en la isla mediterránea.
El sospechoso consiguió desviar un Airbus A320 que salió desde la ciudad mediterránea de Alejandría, en el norte de Egipto, con destino a la capital El Cairo, hacia Chipre, donde aterrizó a las 07.50 hora local (04.50 GMT).
El Ministerio de Interior aseguró que Mustafa fue sometido a “las medidas de seguridad de acuerdo con los criterios internacionales” en el aeropuerto alejandrino de Burg al Arab antes de embarcar.
Su equipaje de mano y sus objetos personales fueron revisados y se le permitió subir al avión con ellos, pero el asaltante logró usarlos para engañar a la tripulación del avión de forma que pareciera que portaba un cinturón de explosivos.
Las autoridades chipriotas comprobaron que a bordo del avión no había explosivos, después de que el secuestrador se entregara, tras haber dejado marchar a los siete miembros de la tripulación y a los 55 pasajeros.
Todavía se desconocen los motivos detrás del secuestro, pero el primer ministro egipcio, Sherif Ismail, descartó que fuera una “acción terrorista”.
DC | EFE