El exespía Antonio Stiuso declaró ante la Justicia de Argentina que a Alberto Nisman “lo mató un grupo relacionado” con el anterior Gobierno de ese país, presidido por Cristina Fernández, por la denuncia que el fiscal había interpuesto contra ella días antes de morir.
“La muerte del fiscal Nisman está atada a la denuncia que él hizo“, afirmó el exjefe de Operaciones de la antigua Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), apartado de su cargo en diciembre de 2014.
Así lo desvela el texto de la declaración, divulgado hoy por varios medios locales y cuyo contenido fue confirmado a Efe por fuentes del equipo jurídico que asesora a las hijas del fiscal, que estuvo presente en dicha instancia judicial.
Nisman fue encontrado con un tiro en la cabeza en su casa de Buenos Aires el 18 de enero de 2015.
Su muerte ocurrió días después de denunciar a Fernández y otros funcionarios por presunto encubrimiento de los terroristas sospechosos del atentado contra la mutua judía AMIA en Buenos Aires, que dejó 85 muertos en 1994 y pocas horas antes de explicar ante el Congreso el contenido de esa denuncia, que fue posteriormente desestimada.
El fiscal basaba esa demanda en el acuerdo de entendimiento suscrito entre Argentina e Irán en 2013 y que, a su juicio, incluía encubrir a los iraníes sospechosos del ataque a la AMIA a cambio de impulsar el intercambio comercial de granos argentinos por petróleo de Irán.
Al ser consultado en sede judicial sobre quiénes, según él, fueron los responsables de la muerte de Nisman, Stiuso, que colaboraba con el fiscal en el marco de la investigación del atentado contra la AMIA, fue tajante.
“Es un grupo relacionado al Gobierno anterior, motivado en los términos de la denuncia (contra la expresidenta) y quisieron hacerlo pasar por un suicidio“, añadió Stiuso, quien señaló que el Ejecutivo decidió negociar el pacto con Irán y “no hizo otra cosa más que obstaculizar” la tarea en la causa AMIA.
En este sentido, el exespía, cuya declaración se produjo el pasado lunes ante la jueza del caso, Fabiana Palmaghini, durante más de 14 horas, indicó que en ese grupo “querían acallar la denuncia de Alberto (Nisman)”.
“No se me cruza por la cabeza que Alberto se haya suicidado. Le gustaba mucho su trabajo, nunca hubiera podido suicidarse. No era temeroso“, concreta el texto de la declaración.
Stiuso argumentó que Nisman “era un blanco cuando apareció un virus en su celular” y afirmó que sabía que “le borraron sus mails y las llamadas de teléfono”.
Más de un año después de que el fiscal fuera hallado muerto, la investigación aún no ha determinado si se trató de un suicidio o de un homicidio, como sostiene la familia del fallecido.
Hasta ahora, en la causa solo están imputados el técnico informático Diego Lagomarsino, por prestar a Nisman el arma que acabó con su vida, y los escoltas que debían custodiarlo, acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Al ser consultado sobre su opinión acerca de Lagomarsino, Stiuso señaló que le pareció “muy sospechosa” la cesión de la pistola.
“No tiene ninguna lógica que Alberto hubiese pedido un arma para proteger a su hija”, consideró.
Tras la muerte de Nisman, el Gobierno de la entonces presidenta apuntó públicamente a presuntas maniobras, de miembros de la Inteligencia separados de sus puestos, relacionadas tanto con la denuncia como con el fallecimiento del fiscal.
Además, la Justicia reclama a Stiuso, sobre quien también pesan acusaciones de presunto lavado de dinero, contrabando y enriquecimiento ilícito, para prestar declaración sobre distintas tareas realizadas por los servicios secretos en el marco de la investigación del caso AMIA.
El exespía ya había declarado en febrero del pasado año ante la fiscal Viviana Fein, que en aquel momento encabezaba la investigación sobre la muerte.
Fuentes de la Fiscalía explicaron a Efe que Palmaghini remitió hoy información para que se abra una causa penal contra Fein por el hecho de que el exagente dice que en aquella primera declaración consideró que Nisman había sido asesinado, algo que no se registró en el informe de la fiscal.
“En realidad la declaración de Stiuso fue firmada por el propio Stiuso. Tiene su firma, con lo cual es difícil creer que no la leyó, de hecho la leyó para firmarla”, añadieron las mismas fuentes.
Tras esa primera declaración, Stiuso permaneció durante meses en el extranjero en paradero desconocido, pese a ser requerido por el Gobierno argentino, hasta que el pasado 19 de febrero se confirmó su retorno al país.
DC | EFE