Así lo afirmó Calixto Vivas, representante de la Federación Venezolana de Licores. Indicó que sólo trabajarán las que están ubicadas en la costa carabobeña y las que se encuentran cerca de sitios turísticos y de interés para propios y visitantes. Aseguró que las ventas han bajado 60% desde el último trimestre del año pasado.
Asimismo, adelantó que “para el mes de abril es probable que un gran número de establecimientos baje sus santamarías definitivamente, debido a la falta de materia prima que vive el sector”. A medias. Acotó que en la entidad existen locales que trabajan solo la mitad de la semana, para abaratar la mano de obra y hacer rendir el inventario.
“Los Guayos, San Diego y Guacara son algunos de los municipios donde las licorerías han tomado estas medidas”, expresó Vivas. Aseveró que, aunque los siguen abasteciendo, la mercancía no llega con la misma frecuencia, ni en las cantidades que les vendían.
Señaló que la variedad de productos ha mermado enormemente y que, en cuanto a las cervezas, las que más reciben son las light. “Supongo que será porque necesita menos cebada para su fabricación”, expresó.
Indicó que “los costos también influyen y que una botella de ron está por el orden de los Bs 2.800, y la de whisky cuesta entre Bs 26.000 y Bs 28.000”.
En busca de soluciones
El vocero de los licoreros indicó que los miembros de la federación se reunieron, recientemente, en el estado Apure, para hacer un estudio de la situación del sector. Aclaró que el panorama es un poco difícil, pero que trabajarán unidos para evitar el cierre de otros negocios. Vivas mencionó que, entre las propuestas planteadas por los afiliados, está la derogación del incremento de aranceles previsto en la Ley de Impuesto sobre Alcohol y Especies Alcohólicas, reformada en 2014.