Las familias de 12 de los pasajeros del vuelo 370 de Malaysia Airlines demandaron ante los tribunales a la aerolínea y al gobierno malasio el viernes, antes de que la próxima semana se cumpla el plazo máximo para reclamar, coincidiendo con el segundo aniversario de la desaparición de la aeronave.
El Boeing 777 con 239 personas a bordo se desvió de su ruta por motivos que todavía se desconocen tras despegar de Kuala Lumpur en dirección a Beijing el 8 de marzo de 2014. Una operación de búsqueda todavía en marcha en el sur del océano Indico no ha logrado hallar pistas sobre el paradero del avión, aunque una pieza de una de sus alas apareció en la costa de isla Reunión el año pasado.
Según un acuerdo global de aviación, los familiares de las víctimas de accidentes aéreos tienen un plazo máximo de dos años para presentar demandas. El abogado Sangeet Kaur Deo, que representa a 10 familias, explicó que la mayoría de los demandantes son malasios, a excepción de un pasajero de Rusia y otro de China. Además de a la aerolínea, las denuncias acusan también al gobierno y a quienes entonces dirigían los departamentos de aviación civil y marina.
Sangeet dijo que sus clientes participaron previamente en negociaciones para llegar a un acuerdo con la empresa. «Todo el mundo esperó hasta el último minuto para dar tiempo a la aerolínea para un acuerdo, pero no hay nada razonable hasta el momento. Por lo tanto, no tuvieron más opción que emprender acciones legales ante el plazo de prescripción», dijo Sangeet.
Yeoh Cho Kheong, el letrado que representa a los parientes de dos pasajeros ucranianos, dijo que pese a haber presentado la demanda, sus clientes seguirán negociando con la aerolínea. Todas las demandas piden compensaciones económicas no especificadas por negligencia e incumplimiento de contrato, apuntaron los abogados.
Un acuerdo internacional de aviación permite de que cada uno de los familiares de primer grado de los pasajeros viajaban en un avión siniestrado reciban una indemnización de hasta 175.000 dólares, pero pueden presentarse demandas para intentar lograr una compensación mayor.
DC|EFE