Un fanático chileno tuvo problemas para ingresar al país cuando fue catalogado como espía por la Guardia Nacional Bolivariana.
César Ramos, quien vino a apoyar a su país en el partido de eliminatoria mundialista que se llevará a cabo este martes en la ciudad de Barinas, contó que estuvo a punto de ser deportado por las autoridades venezolanas.
«Fui revisado cinco o seis veces por la guardia bolivariana. Me revisaron la billetera, me hicieron desnudar y me revisaron completamente. Encontraron la identificación de mi trabajo», señaló el profesor de 44 años.
Ramos ingresó a Venezuela a través de Colombia, constantemente viaja al exterior para apoyar a la selección chilena.
«Querían deportarme. Ellos decían que no venía al partido, sino que estaba haciendo espionaje, cosa que jamás va a ocurrir ni nunca ocurrirá. Tenía esperanza (de entrar), pero sí sentí temor, porque nos pararon 45 minutos en el bus. Pero ya salió todo bien, estoy tranquilo y todo pasó», concluyó.
DC|EN