El gobierno de Colombia restableció este jueves las visitas de los negociadores de las FARC al país para explicar a sus tropas los avances del proceso de paz en Cuba, tras la suspensión hace dos semanas que motivó una crisis en las conversaciones.
«Después de la reunión sostenida con la delegación de las FARC en la mesa de conversaciones y revisados los protocolos para la realización de pedagogía exclusivamente en los campamentos guerrilleros, se autorizó la reanudación de estas visitas», señaló el gobierno en un comunicado.
El ministerio de Defensa informó por su parte que se dio luz verde a «dos visitas pedagógicas finales de representantes de las FARC a sus integrantes», para las cuales, en cumplimiento de los protocolos previstos, «la fuerza pública suspenderá operaciones».
Las fuerzas militares mantendrán «la plenitud de su capacidad de reacción en caso de urgencia para la seguridad ciudadana o la soberanía nacional en las áreas donde se realizarán temporalmente las actividades», señaló en un comunicado diferente al del gobierno, sin aclarar dónde serán estas dos reuniones.
Según el ex presidente y actual senador Álvaro Uribe, el más férreo opositor al proceso de paz con las FARC, esa guerrilla convocó a una «reunión masiva» en el municipio de Buenos Aires, Cauca (oeste), con la presencia de los jefes guerrilleros Pacho Quinto y Catatumbo.
En abril pasado, 11 militares murieron en un ataque de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC )en esa zona en medio de gestos de ambas partes de «desescalamiento» de la confrontación, provocando un impasse en las negociaciones en Cuba.
Sin embargo, las afirmaciones de Uribe, divulgadas en su cuenta en Twitter, no fueron confirmadas por el gobierno, que alegó «razones de seguridad» para no comunicar los sitios de reunión de los rebeldes con sus tropas.
«Una nueva violación de la reglas por parte de las FARC, como la cometida de mala fe hace un par de semanas, no será permitida por las Fuerzas Armadas», enfatizó el ministerio de Defensa.
Sin población civil ni medios de comunicación
El 18 de febrero, el presidente Juan Manuel Santos ordenó suspender los viajes de los delegados de las FARC, luego de que Iván Márquez, jefe negociador de los rebeldes en La Habana, participara con guerrilleros armados en un acto con población civil en El Conejo, norte de Colombia.
Entonces, Santos y su equipo negociador consideraron lo ocurrido como una violación a los límites impuestos para esas visitas, autorizadas el año pasado en el marco de los diálogos que buscan poner fin a medio siglo de conflicto armado, pero limitadas a los campamentos guerrilleros, condición que reiteró el gobierno este jueves.
Según el comunicado del gobierno, los viajes permitidos no incluirán «actividad en los centros poblados, cabeceras municipales ni corregimentales», no deberá haber «presencia de medios de comunicación regionales, nacionales e internacionales» ni tampoco habrá «convocatorias de ninguna especie, ni eventos con población civil».
El traslado de los negociadores de las FARC de Cuba a Colombia será acompañado por el gobierno, así como los países garantes Cuba y Noruega y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), usual facilitador de estos viajes, indicó el texto.
Además, «durante la pedagogía habrá un sistema de comunicación permanente con el Gobierno Nacional», agregó.
El incidente de El Conejo generó una crisis en las conversaciones en La Habana, las más avanzadas de un gobierno con las FARC en sus más de 50 años en armas contra el Estado, que fue superada la semana pasada gracias a la mediación de Cuba y Noruega.
Las partes, que ya lograron consensos parciales en reforma agraria, lucha contra el narcotráfico, participación política de los guerrilleros, justicia y víctimas, debaten actualmente los aspectos del fin del conflicto, que incluyen el cese al fuego bilateral y definitivo y la dejación de armas.
El 23 de marzo fue fijado por Santos y el líder de las FARC Timochenko como fecha límite para sellar un acuerdo definitivo, pero observadores internacionales como la ONU han señalado que alcanzar un pacto final puede requerir más tiempo.
DC | El Informador