El fuego que se expande desde hace mes y medio en la Sierra de Perijá ha devorado plantaciones de las comunidades yukpa, cuyo principal medio de sustento es la agricultura.
Un censo realizado por equipos de la Alcaldía de Machiques y los Bomberos indica los daños preliminares de lo que se perfila como uno de los incendios más letales de la Sierra de Perijá en los últimos 15 años.
La fuente de agua dulce del Zulia está cercada por la sequía y la devastación de sus árboles y fauna.
El general del cuerpo de Bomberos de Machiques, Edgar Silva expresó que “ahora está ardiendo más”. Dijo que en Machiques apenas hay cuatro bomberos forestales y ocho guardaparques.
Los manantiales que surten de agua a Machiques y la Villa de Perijá registran una merma en sus caudales, lo que amenaza el suministro de agua.
Desde la Villa hasta Machiques los cerros ha ardido durante las últimas semanas.
Silva sostuvo que la logística entre los diferentes niveles de gobierno no ha sido óptima. “Cada quien ha estado trabajando por su lado”, se quejó.
Este miércoles el equipo de trabajo del alcalde Alfonso “Toto” Márquez alimentó un informe de daños y pérdidas producto del incendio.
Más de 16.500 plantas de topocho se quemaron, 49.500 de yuca, 5.000 matas de quinchoncho, 4.500 de aguacate y media hectárea de café, indicaron fuentes de la Alcaldía de Machiques.
Los funcionarios realizan una lista de insumos médicos, alimentos no perecederos, pérdidas de siembras, hectáreas quemadas, y una evaluación por cuencas para atender a los yukpas.
Se está planificando una jornada médica y social en la misión de Tukuko.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana se sumó a los intentos por sofocar las llamas. Este martes un helicóptero de la Aviación militar llegó al Zulia para participar en las labores de extinción de las llamas en la Sierra de Perijá.
DC|Panorama