De todo el daño que medio siglo de conflicto armado ha causado a los indígenas de Colombia, el peligro de olvidar sus tradiciones, difuminadas tras décadas de desplazamientos, es la última consecuencia inaceptable para varias etnias de la región del Guaviare, que se han organizado con ayuda internacional para recopilar y blindar sus raíces.
El selvático Guaviare, en el sur del país, es un inacabable paisaje verde cuyo territorio se divide en un 42,9 % en Zonas de Reserva Forestal y otro 48,3 % repartido en dos Parques Nacionales Naturales, una vasta extensión en la que habitan 14 etnias en 33 asentamientos, una población cercana a 6.000 personas.
DC|EFE