Luis Enrique se adapta a las nuevas tecnologías y se estrena como bloguero

Luis Enrique sabe que en Venezuela tiene un público cautivo desde hace casi 30 años. Los mismos que casi han pasado desde que salió al ruedo con su versión de Desesperado, de Emmanuel.

Tal vez por eso ha estado ligado al país desde entonces. En una época su manager fue venezolano (César Pulido, el mismo de Franco De Vita), y el director de sus videos también (Abraham Pulido). Hasta su única esposa (es divorciado) es venezolana y su hijo, si bien nació en Miami, tiene genes criollos.

El salsero está de regreso como bloguero. No es que vaya a dejar la música sino que está ampliando su espectro. Paralelamente, prepara la salida de su próximo disco, escribe su biografía y alista una gira con la que espera venir a presentarse. “Recibo a diario muchos mensajes de mis fans y no me da chance de responderles. En el blog toco temas en los que me piden consejos”, comentó en conversación con Últimas Noticia desde Miami.

¿Cómo será la nueva gira?
-Estamos rescatando los arreglos originales de mis primeros temas, tal y como fueron grabados. Mis seguidores quieren oír las canciones tal cual se enamoraron. Me pidieron que volviera a mis orígenes y entiendo que es rico oír esos temas y recordarlos.

¿Siente que con “Yo no sé mañana” tuvo un revival en su carrera?
-Con Yo no sé mañana volví a renacer. Se convirtió en un clásico casi de manera instantánea porque la tecnología permitió que conectara con la gente. Me dio un segundo aire. Me desaparecí por ocho años, alcé vuelo de nuevo con esa canción y gané un público que no tenía. Uno tiene que adaptarse, porque ya no tengo 30 años. Este es otro mundo distinto al que conocí cuando comencé.

-Mucha gente cuestiona a los artistas que se ponen a dar consejos, porque consideran que no tienen la autoridad para hacerlo. ¿Usted sí la tiene?

-Me siento que tengo opiniones importantes sobre ciertos temas. Autoridad no sé si es la palabra correcta. Por ejemplo, cuando Date un chance me cuestionaron sobre el por qué hacía una canción sobre una situación bastante crítica (las drogas) y que arriesgara mi carrera por tocar ciertos temas en un tiempo en que la salsa romántica era la que sonaba. Parecía que para un cantante estaba prohibido hablar de relaciones, política o religión. De eso se trata mi blog: poner esos temas en la mesa y que podamos aprender unos de los otros. El público me pregunta de todo. Y yo les respondo desde mi experiencia y cómo creo que puede ser la mejor manera.

Últimamente ha hablado de la situación de los latinos en Estados Unidos y de los países latinoamericanos…

-Los problemas de nuestras naciones me tocan porque tenemos que aprender de todas las cosas que hemos pasado. De nada sirve seguirnos dividiendo. Cada uno es libre de tener una opinión y de creer en lo que quiere. No es lo mismo hablar de política que hacer política. Todos somos ciudadanos del mundo y tenemos el derecho a opinar, coherentemente y con respeto. Latinoamérica ha sufrido demasiado y tiene derecho a mejores tiempos, más allá de política. Es hora de que aprendamos la lección. Tenemos que cambiar nosotros.

DC | ÚN