Los fabricantes de los juguetes sexuales han desarrollado una muñeca robot, con aspecto de una niña de 12 años, para satisfacer los deseos sexuales de sus clientes.
La muñeca es entregada en una caja de madera que parece un ataúd y viene vestida de negro como si estuviera de luto.
Con un peso de 56 libras y una altura de 2 pies y 4 pulgadas, esta muñeca sexual fue inventada por la compañía china Shengyi, que la lanzó al mercado con un precio de 770 libras (1.084 dólares).
Las nuevas muñecas están disponibles en diferentes tonos de piel, color de pelo y color de ojos, que los compradores pueden elegir en Internet.
Esta clase de muñecas sexuales son el último ejemplo de una tendencia enfermiza cada vez mayor que ha inundado el mercado.