Barack Obama se convierte en el primer mandatario de EE.UU en ejercicio que visita a La Habana desde 1959.
El presidente de Estados Unidos inicia su visita histórica de tres días a Cuba, ocho meses después de que ambos países reanudaran relaciones diplomáticas. Obama tiene previsto también realizar una visita a Argentina el día miércoles.
Obama será el primer mandatario norteamericano que visita la isla después de la revolución de 1959 y las expectativas por su llegada son enormes. Antes, sólo el republicano Calvin Coolidge y el demócrata Jimmy Carter habían visitado la isla, pero ya como expresidentes.
El presidente aterrizará poco antes las 18 hora argentina e iniciará su visita con un encuentro con el arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, y una visita a la Catedral. Luego dará un paseo por el centro colonial de La Habana.
Obama viajará a la isla acompañado por su esposa, la primera dama Michelle Obama, y sus hijas Sasha y Malia, así como una amplia comitiva de senadores, congresistas, empresarios y deportistas.
El programa oficial empieza el lunes. Después de depositar una ofrenda floral al héroe nacional cubano José Martí en la Plaza de la Revolución, Obama se reunirá con su par Raúl Castro en el vecino Palacio de la Revolución.
Por la tarde, encabezará un foro con representantes del emergente sector privado de la isla, en el espacio artístico Fábrica de Arte Cubano. Es uno de los eventos con los que Obama busca mostrar su apoyo a la apertura económica del Gobierno de Raúl Castro.
El martes por la mañana Obama pronunciará un discurso dirigido a los cubanos desde el Gran Teatro de La Habana. El canciller cubano, Bruno Rodríguez, aseguró que la intervención se transmitirá en la televisión pública en directo, incluso si ésta contiene críticas al castrismo.
Luego, Obama se reunirá con una decena de opositores en la embajada de Estados Unidos. Estarán entre otros la conocida bloguera y periodista Yoani Sánchez y el activista de derechos humanos Elizardo Sánchez, entre otros.
Al final de su visita, el presidente de EEUU asistirá a un partido de béisbol entre los Tampa Bay Rays de Florida y la selección nacional cubana, el segundo juego de ese tipo después de uno que disputaron los Orioles de Baltimore en 1999. El béisbol es pasión en las dos orillas del Estrecho de Florida.
El acercamiento es parte de la nueva política de Obama. El presidente quiere impulsar una mayor apertura de la isla a través del diálogo. Ambos países reanudaron relaciones diplomáticas en julio del año pasado tras 54 años.
DC | TN