El papa Francisco lamentó este lunes “la violencia devastadora” que azota a Etiopía al recibir en el Vaticano a Abuna Matthias patriarca de la Iglesia ortodoxa de ese país.
“El sufrimiento ha hecho que los cristianos, divididos por muchos aspectos, se acerquen entre ellos”, reconoció el papa en su discurso.
“No podemos dejar de llamar una vez más, a los que tienen en sus manos la suerte política y económica del mundo, a la promoción de una coexistencia pacífica basada en el respeto mutuo y la reconciliación, el perdón mutuo y la solidaridad” con estas palabras abrió su discurso el papa.
También se refirió a los “grandes esfuerzos” que hace Etiopía para mejorar las condiciones de vida de la población y para construir una sociedad cada vez más justa basada en el Estado de derecho y en el respeto del papel de las mujeres. Ustedes son testigos de “una violencia devastadora contra los cristianos y otras minorías en Oriente Medio y en muchas partes de África”, dijo al referirse a los abusos de los grupos extremistas yihadistas pertenecientes al Estado Islámico.
En la cita, el pontífice subrayó que la visita del Patriarca refuerza los lazos fraternos que unen ya a ambas iglesias y mencionó como hitos del camino común hacia la unidad las reuniones del patriarca Abuna Paulos con Juan Pablo II en 1993 y con Benedicto XVI en 2009 que lo invitó a participar en el Sínodo de los Obispos sobre Africa.
El papa explicó que desde 2004 la Iglesia Católica y las Iglesias Ortodoxas Orientales están profundizando su comunión a través del diálogo teológico en la Comisión Mixta Internacional que en el curso de los años analizó el concepto fundamental de Iglesia comunión, entendida como participación entre la comunión del Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Así, dijo, “se ha constatado que existen muchas cosas en común: una sola fe, un solo bautismo, un solo Señor y Salvador, Jesucristo y tantos elementos de las tradiciones monásticas y de la liturgia».
“No importa si son católicos, coptos, ortodoxos o protestantes. La sangre es la misma. El testimonio de nuestros hermanos cristianos es un grito que debe ser escuchado por todo aquel que conoce la diferencia entre bien y el mal. Ese grito debe ser escuchado en particular por aquellos que tienen en sus manos los destinos de las naciones”, aseguró el papa.
Al recibir al líder ortodoxo, Francisco aplica lo que llaman “el ecumenismo de la sangre” tras la histórica reunión el 12 de febrero en Cuba con el patriarca ortodoxo ruso Kirill. “La sangre derramada por tantos mártires de todas las iglesias debe convertirse en semilla para la unidad de los cristianos”, aseguró el pontífice ante el patriarca de Etiopía, cuya iglesia cuenta con 35 millones de fieles.
En abril de 2015, tras la emisión de un video que muestra la ejecución de 28 etíopes en una playa de Libia por el grupo Estado Islámico, Francisco envió un mensaje de solidaridad a Matthias.
La Iglesia ortodoxa etíope es muy antigua, si bien forma parte de las Iglesias ortodoxas orientales, mantiene algunas prácticas judías como la circuncisión y la observancia del reposo el sábado.
DC | EN