La BBC -Benzema, Bale, Cristiano Ronaldo- regresó triunfal a los campos de fútbol y con su pegada habitual condujo una clara victoria del Real Madrid ante el Sevilla (4-0), lo que le impulsa en la lucha por la segunda plaza de la Liga BBVA, en tanto que merma la aspiración hispalense de pugnar por la ‘Champions’.
Entre los tres delanteros blancos liquidaron a un Sevilla que no tuvo la misma pólvora ni el acierto imprescindible para puntuar en el Santiago Bernabéu, en una nueva demostración de por qué es el único equipo del torneo que no conoce la victoria como visitante.
Benzema, que volvía tras cuatro partidos ausente por lesión, abrió la lata con un magnífico gol tempranero. Cristiano, ante su rival favorito, marró un penalti pero tuvo la fe para resarcirse. Y Bale, muy activo por la derecha siempre y tras encontrarse dos veces con las maderas, redondeó su buen choque a puerta vacía.
No obstante, no se puede pasar por alto la importancia de Keylor Navas en este Real Madrid. El costarricense es un seguro de vida y de nuevo lo demostró al detener su tercer penalti de la temporada, a Kevin Gameiro, cuando el partido estaba más que vivo.
Zinedine Zidane apostó de entrada por el regreso de la BBC y situar al brasileño Casemiro en la medular junto a Kroos y Modric, con lo que se quedaron en el banquillo James Rodríguez e Isco. Emery también se vio condicionado por la gran cantidad de bajas y planteó un 4-4-1-1 que le pudo haber reportado réditos, pero no le acompañó el acierto ni un mayor atrevimiento.
El cuadro hispalense dio dos sustos en los compases iniciales, pero se encontró de repente con un magnífico disparo de Karim Benzema a bote pronto tras un envío desde la derecha de Bale que comezó a dinamitar su sueño.
El Real Madrid volvió a jugar una primera media hora prometedora. Con el partido de cara desplegó un fútbol fluido y fácil con el que llegó en repetidas ocasiones a la meta sevillista, pero ahí se encontró con un inspirado Sergio Rico y con un gol anulado a Bale cuando el galés había salido en posición reglamentaria tras rematar Cristiano Ronaldo.
Capeaba el temporal el cuadro de Emery cuando, a los 26 minutos, se encontró con un penalti a su favor en una falta que no representaba peligro por un inocente agarrón de Raphael Varane a su compatriota Adil Rami. Otro galo, Kevin Gameiro, el artillero sevillista esta campaña, fue el encargado de lanzarlo pero su tiro fue repelido por el meta costarricense Keylor Navas.
El arquero ‘tico’ volvió a exhibir su gran habilidad en esta suerte y detuvo el tercer penalti del curso para mantener en ventaja a su equipo, que aminoró el ritmo y la fábrica de ocasiones ante un Sevilla que no daba tampoco la sensación de atreverse realmente a ir a por el partido y se esmeraba más en cerrar espacios y esperar alguna contra.
Pese a su dominio y su superioridad el Real Madrid no había conseguido cerrar el partido antes del descanso. Emery apostó en el intermedio por dar entrada a Reyes, un jugador que colaboró decisivamente en una Liga como futbolista blanco, en lugar del luso Diogo.
Y fue el internacional andaluz el primer gran protagonista del segundo periodo. Primero porque colaboró en que su equipo se hiciera con el mando del balón, pero en el aspecto negativo, no sin polémica, porque el colegiado entendió que derribó a Modric dentro del área.
Pudo haber sentenciado el encuentro Cristiano Ronaldo, pero lanzó demasiado alto. Dejaba con tanta vida al Sevilla que el cuadro andaluz igualaba dos minutos después por medio de Gameiro, pero el árbitro anuló el tanto pese a que parecía que el delantero del cuadro andaluz había partido en posición reglamentaria.
En penaltis fallados y en goles anulados con polémica había tablas. No en el marcador. Ni en la pegada, como no tardó en demostrar Cristiano Ronaldo. El portugués, ante su rival favorito, no podía permitirse ese error y aprovechó un gran pase de Danilo para resarcirse y firmar el 2-0.
Sin tiempo para que el Sevilla asimilara el golpe, Gareth Bale recibió una magnífica asistencia de Benzema y, a puerta vacía, tuvo su recompensa, zanjó por completo el encuentro.
Quisieron tirar de orgullo los hombres de Emery, pero volvieron a tener la pólvora mojada y hasta les faltó algo de fuelle tras el desgaste acumulado en el partido ante el Basilea de la Liga Europa. Además, ahí seguía Keylor Navas, inconmensurable. Mientras, Zidane ofreció a Bale, Casemiro y Benzema la ovación del Bernabéu cuando fueron reemplazados.
El técnico francés sabe que a Bale y Benzema, tras sus respectivas lesiones, los tiene que cuidar para acudir con todo al clásico de la próxima jornada en el Camp Nou y tratar de darse una satisfacción ante el Barcelona pese a que el conjunto de Luis Enrique Martínez tenga la Liga en su mano.
Jesé Rodríguez aprovechó los minutos de los que dispuso de nuevo para reivindicar sus ganas y su fútbol. El canario demostró su hambre, como hizo durante todo el choque otro canterano, Nacho Fernández, que justificó la llamada de Vicente del Bosque con un gran partido.
DC|Agencias