La hija de la cantante estadounidense Whitney Houston, Bobbi Kristina Brown, murió tras ingerir un cóctel de drogas y por inmersión en el agua, lo que le causó una neumonía lobar, según un resumen de su autopsia divulgado este viernes.
La muerte de la joven de 22 años en julio pasado fue muy similar a la de su madre, la célebre cantante Houston, encontrada en febrero de 2012 boca abajo en una bañera en un hotel de Los Ángeles, luego de una sobredosis de drogas, alcohol y medicamentos.
«La causa de muerte subyacente es la condición que originó la serie de eventos que causaron la muerte, y en este caso es la inmersión asociada a la intoxicación por drogas», señaló en un comunicado la oficina del médico forense del condado de Fulton, Georgia (sureste de EEUU).
«La neumonía y la encefalopatía son causas más inmediatas, producto de la inmersión y la intoxicación por drogas», indicó. La hija de Houston y el cantante Bobby Brown fue hallada inconsciente en la bañera de su casa en Atlanta, Georgia, el 31 de enero de 2015.
Los equipos de emergencia lograron reanimarla, pero su actividad cerebral quedó muy afectada y nunca más volvió a despertarse del coma. Murió el 26 de julio.
El médico forense dijo que no fue posible determinar si la muerte se debió a causas accidentales o intencionales, pero que en todo caso «es claro que no se produjo por causas naturales».
El cóctel de drogas que había usado Bobbi Kristina incluía marihuana, alcohol, sedantes y morfina, aunque los exámenes toxicológicos no arrojaron conclusiones sobre si el último elemento estaba relacionado con el uso de heroína.
Cientos de celebridades manifestaron su tristeza cuando murió la joven, que había quedado al cuidado de familiares cuando murió su madre.
La comunicación con su padre siempre fue intermitente, en parte por la tormentosa relación que el rapero y actor mantuvo con Houston.
DC|AFP