1. Recuerda que la vagina requiere un cuidado especial. No uses todos los productos disponibles en el mercado. Consulta previamente a tu médico.
2. Usa sólo lubricantes vaginales hechos a base de agua.
3. Elige una farmacia en lugar de una “sex shop” a la hora de comprar productos que tengan contacto directo con tus genitales.
4. Los lubricantes a base de petróleo o aceite no son compatibles con los condones. En la mayoría de los casos lo debilita al grado de que se rompe.
5. Algunos lubricantes vaginales reducen la posibilidad de embarazo. Varios estudios científicos han comprobado que algunos lubricantes producen daños severos al esperma.
6. Los lubricantes vaginales a base de aceite y petróleo, causan irritación e infecciones vaginales.
Finalmente, no te dejes guiar por la apariencia de los productos. Lee las instrucciones y los ingredientes para saber qué le favorece a tu cuerpo. Cuida tu salud y mejora tu vida sexual.
DC|Sexualidad180