El vicepresidente brasileño, Michel Temer, primero en la línea sucesoria en caso de una destitución de la mandataria Dilma Rousseff, negó hoy que haya comenzado a trabajar en la conformación de un próximo Gobierno, como sostuvo un dirigente opositor.
Temer respondió así al senador José Serra, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que en una entrevista que publicó hoy el diario O Estado de Sao Paulo dio a entender que el vicepresidente ya piensa en la posibilidad de asumir la Presidencia, en caso de que Rousseff sea destituida.
EFE