En Suecia es obligatorio hacer un parón en el trabajo para descansar, tomarse un café y comerse un pastelito. Aunque parezca una broma, esta práctica laboral está consiguiendo que en el país escandinavo la productividad en el trabajo funcione muy bien.
En empresas desde Malmo hasta Estocolmo hacen lo que se denomina como ‘fika’, que se traduce del sueco como «beber café, comer dulces y hablar» y forma parte de la jornada laboral, al igual que puede serlo enviar correos electrónicos o imprimir documentos.
Las pausas para tomar el café son tan importantes para los suecos, que incluso la marca por excelencia del país, Ikea, tiene un párrafo al respecto en su página web: «Más que una pausa para el café, es un tiempo para compartir, conectar y relajarse con los colegas. Algunas de las mejores ideas y decisiones ocurren durante la ‘fika'».
Andreas Astrom, de la Cámara de Comercio de Estocolmo,apoya cien por cien esta táctica. «El estilo de gestión sueco es diferente al de la mayoría de los demás países. Es horizontal y no muy jerárquico», explica.
«En las estructuras horizontales es importante escuchar a cada persona, y la naturaleza comunitaria de la ‘fika’ promueve la conversación entre empleados y directivos». «En las estructuras horizontales es importante escuchar a cada persona, y la naturaleza comunitaria de la fika promueve la conversación entre empleados y directivos», concluye Astrom.
No se trata de tomarse un café rápido, sino de programar pausas a lo largo del día.
La ‘fika’ ha sobrepasado las fronteras y ha llegado a países como Estados Unidos o Australia donde se han multiplicados los lugares donde poder tomar un buen café y picar algo dulce con los compañeros de trabajo.
«En Nueva York, todo era de comprar para llevar, pero pensé que si ofrecía algo realmente bueno podría cambiar la manera en la que la gente hacía las cosas y lograr que se detuvieran y se relajaran», cuenta Lars Akerlund fundador de un gran imperio en Nueva York al rededor del mundo del ‘fika’.
Un fika tradicional consiste en preparar siete tartas caseras. Históricamente, era una especie de concurso para ver quién hacía la mejor.
También ha habido un cambio en las expectativas de los consumidores, pues la gente está cansada de productos de consumo y ahora se piden cosas elaboradas con más detalle.
DC|Agencias