El que una primera cita funcione es tan misterioso como el que no lo haga. No es muy complicado. Se basa en esta sencilla idea: si quieres que un hombre vuelva a llamarte, hazle saber, claramente, pero sin insistir, que te interesa, te gusta y no te aburres con él. Y si estás cansada o poco animada, mejor pospón la cita para otro día.
Para ellos es importantísimo que la primera vez que salgan con una mujer, ella se muestre animada y contenta de estar a su lado. La primera citarequiere un esfuerzo, ¿no? Sin exagerar, ni convertirte en una actriz, debes demostrarle a él que estás encantada de estar a su lado. También es esencial que te interesen sus cosas, sobre todo su trabajo. Es un buen punto de partida preguntarle por su profesión, ya que una parte importantísima (¿la más importante?) de la vida de un hombre es su carrera. Por eso, los chicos aprecian y valoran a una mujer que se interesa por lo que hacen.
Otro punto clave son los gestos corporales: tocarle suavemente la mano cuando él dice algo gracioso, cogerle del brazo al cruzar la calle, mirarle con interés directamente a los ojos… Son señales que le darán confianza y le harán saber que él te gusta y deseas verle otra vez.
En una primera cita, quieren algo tan sencillo como esto: que sea agradable. Les enamora una mujer amable, flexible y simpática, con la que sea fácil estar. Y no pueden resistirse ante una mujer dulce. Eso no significa que les gusten las mujeres-felpudo, pero les fastidia que intentes demostrar lo brillante, sexy y estupenda que eres. Compréndelo, en la primera cita ellos se sienten superinseguros. Tienen que impresionarte, conquistarte y pasar el examen. Imagina lo que les alivia el percibir que no se les exige más de lo que pueden dar. Y también les encanta que les llames a la mañana siguiente y les digas que lo has pasado estupendamente. Pruébalo. No temas parecer desesperada o demasiado ansiosa. Estarán felices de oírte y las dudas que puedan tener se evaporarán con esa simple llamada.
Si un hombre dice la consabida frasecita de “ya te llamaré” justo cuando se despide de ti y está andando hacia su coche, no te lo creas. Es un tic automático para quitarle hierro a la embarazosa situación de terminar una cita que no le ha gustado. Haz como si no la hubieras oído y no pierdas tu tiempo intentando descifrar lo que ha querido decir en realidad. Cuando a los hombres les interesa realmente una mujer, no la dejan con la duda y se aseguran de quedar con ella sin ambigüedades. Entiende esto: no existe ninguna razón por la que un hombre que quiera de verdad llamar a una mujer no la llame o espere más de una semana para hacerlo. Por eso, no te angusties innecesariamente (demasiadas mujeres lo hacen); si él desea volver a verte, se pondrá en contacto contigo. Y muy pronto.
DC|Cosmopolitan