Una encuesta realizada por Datanalisis en febrero puso en evidencia el grave problema de desabastecimiento que reina en los anaqueles de supermercados capitalinos. Según la encuestadora, la cifra de desabastecimiento es de 82,3% que equivale a 8 de cada 10 productos.
La escasez en los hogares de la capital a diferencia de la de los “súper” es de 41% y esto significa según Luis Vicente León presidente de la firma, en que las familias recurren a comprar los productos a “Bachaqueros” para minimizar la falta de artículos en sus hogares pero impactando de gran manera en sus bolsillos.
Sobre una posible reyerta popular por motivo de la gran escasez comenta, “mientras que los consumidores consigan los bienes esenciales, aunque sea por canales alternativos como los bachaqueros, no habrá estallido social”. Señalo que la angustia de los consumidores aumento la frecuencia de la compra de alimentos pasando de comprar en 2008 bienes cada diez días mientras que en la actualidad es cada tres días permaneciendo por lo menos 5 horas en cola.
El estudio indicó que los niveles de confianza en el abastecimiento disminuyeron al igual que los ingresos de los profesionales y asalariados que cayeron hasta un 30% causando un gran impacto porque estos sectores, que ahora se encuentran en extractos sociales C y D, representan 60% de la población. Al igual que los ingresos el consumo también disminuyó y según cálculos será de hasta un 8%.
Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, señalo que van nueve trimestres consecutivos de contracción económica y que se ha perdido la cuarta parte del PIB en bolívares desde que Maduro llegó al poder. “La economía está en depresión”, aseveró, al igual que indicó que la inflación se aceleró y se fue perdiendo el poder adquisitivo. Se redujeron las importaciones y el sector privado está incapacitado para incrementar la oferta de bienes. Para Oliveros las medidas anunciadas hasta ahora por el ejecutivo son limitadas y sin un plan estructurado.
DC/Runrunes