Como si de un guión de Hollywood se tratara, Kobe Bryant firmó una última gesta con 60 puntos en la noche de su adiós definitivo, una despedida majestuosa que, según reconoció tras el choque, «jamás hubiera imaginado», y que puso el broche a una jornada inolvidable para el baloncesto.
«El final perfecto hubiera sido ganar el campeonato», comentó el número 24 en conferencia de prensa, aún con la camiseta sudada tras disputar 43 minutos frente a los Utah Jazz en la victoria de su equipo por 101-96.
EFE