El cráter de Chicxulub, al noroeste de la península de Yucatán, comenzará a revelar a partir del próximo miércoles los secretos que oculta desde hace 66 millones de años: cómo desaparecieron los dinosaurios y de qué forma se recuperó la vida cuando un asteroide de 14 kilómetros de diámetro golpeó la Tierra. Un proyecto del European Consortium for Ocean Research Drilling (ECORD) explorará por primera vez la mitad sumergida en el Golfo de México a una profundidad de hasta 1.500 metros con un barco que recuerda a las plataformas petrolíferas.
El proyecto cuenta con un presupuesto de 10 millones de dólares y los trabajos sobre el terreno durarán dos meses. En una primera etapa, los investigadores tendrán que perforar 600 metros de sedimentos hasta llegar a la roca.
A medida que los investigadores vayan excavando, capa a capa, irán descubriendo restos cada vez más antiguos, en una suerte de viaje en el tiempo. «En el Ártico tenemos que usar tres barcos: dos rompehielos para mantener la zona libre de hielo mientras el barco que se encarga de la perforación recoge las muestras; aquí puede haber otros problemas como los huracanes», explica Alan Stevenson, jefe del grupo de ingenieros que hará las extracciones, en referencia a otros trabajos realizados con anterioridad. El barco utilizado lleva por nombre Myrtle, dispone de tres patas con las que se sujeta al fondo marino para evitar el vaivén de las olas y dispone de laboratorios a bordo e instrumental para identificar cada uno de los estratos.
DC|elmundo.es