Al menos 2.407 personas han muerto en Siria en las regiones donde se aplicó el alto el fuego, desde su comienzo el 27 de febrero hasta la madrugada de hoy, según el recuento anunciado hoy por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Entre los fallecidos figuran un total de 682 civiles, que murieron por disparos de francotiradores y por proyectiles disparados por el Frente al Nusra -la filial de Al Qaeda en Siria- y otras facciones rebeldes en las provincia septentrional de Alepo, además de otras zonas del país.
EFE