Hay cosas que pueden llevar a pensar en la existencia del destino como un designio imposible de evitar, algo que sucederá aun tomando todos los caminos para evitarlo. Algo que aparecerá como el punto y final de una historia, tal vez ese sea el caso de Fabiana Segura Vásquez, una niña de apenas cuatro meses de nacida, quien vio truncada su historia debido a la crisis que día a día vive el venezolano.
La bebé murió este miércoles de deficiencia respiratoria, cuando era trasladada por sus abuelos en el tren del Tuy hasta el hospital Materno Infantil Hugo Chávez de El Valle, porque no había como tratarla en Cúa.
Judith de Vásquez, abuela de la pequeña, relató que la odisea que vivió la pequeña se inició el martes cuando sufrió una infección respiratoria que ameritó su traslado hasta el hospital Rafael Osío de Cúa, donde la atendieron y le inyectaron un antibiótico para tratar la infección.
Sin medicinas
Pero la pequeña necesitaba ser nebulizada y el hospital de Cúa no contaba con los equipos necesarios para hacerlo, por lo que emitieron una orden para que fuese atendida en un Centro de Diagnóstico Integral (CDI), ubicado cerca de su residencia, donde le aplicarían el medicamento que tenía a fin de abrir sus vías respiratorias, fluidificar las secreciones y permitirle una mejor respiración.
Apagón en Cúa
Su abuela señala que cuando estaban nebulizándola en el CDI, se fue la luz en el sector, por lo que el procedimiento quedó a medio camino, “no había terminado de hacerse la primera nebulización cuando producto del apagón quedó suspendida, es un procedimiento que requiere de electricidad para llevarse a cabo y dieron un medicamento para mejorarla mientras regresaba la electricidad, pero como no volvió y se hacía de noche tuvimos que ir a la casa con la niña enfermita”.
Ambulancias no hay
Agrega que la pequeña estaba durmiendo y aproximadamente a las 3:00 de la madrugada nuevamente comenzó a presentar quebranto, fuerte tos y dificultad respiratoria, por lo que salieron corriendo con la niña hasta el hospital, donde les dijeron que no podían atenderla, que la llevaran a otro centro asistencial.
«Pero una cosa es que le digan a uno que la lleve a otro centro y otra cosa es hacerlo, porque a estas alturas de la quincena uno no tiene dinero y no habían ambulancias, llamamos a todos lados, a Protección Civil, a los bomberos y nadie tenía una ambulancia, finalmente nos decidimos a venirnos a Caracas en el tren, la niña estaba muy mal, estaba morada, muy mal”.
“Finalmente cuando llegamos al materno infantil de El Valle, no había nada qué hacer, Fabiana había muerto”.
Uno no sabe qué decir ante esto, así estamos en este país, uno no cree que una vida se pierda por esas cosas porque no hay un medicamento básico, porque se va la luz y porque no hay una ambulancia que lleve a un paciente grave de un hospital a otro. Uno cree que el gobierno debería atender eso, pero acá, no hacen nada, la niña murió por cosas que tenían que estar funcionando y todas le fallaron a ella”.
DC|EU