Un terrible suceso sacudió este domingo a los habitantes de la ciudad de Tucumán (Argentina). Un joven de 20 años acudió junto a sus amigos al cementerio del Oeste de la ciudad de Tucumán y, al salir de un concierto, por motivos que se desconocen, decidió abrir un viejo mausoleo de gran profundidad.
Según relata el portal Periodismo Móvil, el joven, identificado como Joel Lagos, pisó una rejilla oxidada y cayó al vacío a cuatro metros de altura. Cuando los bomberos llegaron para rescatarle, solo pudieron certificar su fallecimiento. El joven murió por los golpes sufridos durante la caída. Al parecer, estaba en estado de ebriedad cuando accedió a camposanto.
El suceso ha conmocionado a los vecinos de Santa Cruz, de donde el joven, estudiante de Derecho, era oriundo.