Panamá se encuentra desde hace meses atravesando una oleada de emigrantes cubanos que llegan al país en su ruta hacia Estados Unidos por la frontera que limita al país con Costa Rica.
La vicepresidenta y canciller Isabel De Saint Malo manifestó que el gobierno de Panamá tomará medidas para desalentar las oleadas de cubanos que llegan al país en su ruta hacia Estados Unidos.
La reacción de De Saint Malo se produce en momentos donde miles de cubanos permanecen varados en Panamá, después que Costa Rica y Nicaragua les hayan cerrado el paso.
Desde hace unos años los migrantes cubanos salen de la isla hacia Ecuador y de ahí siguen hacia Colombia, Centroamérica y México para llegar a Estados Unidos, su destino final.
“Habrá que tomar medidas migratorias para desincentivar flujos”, escribió De Saint Malo en su cuenta de Twitter.
Hasta ahora Panamá ha sido permisivo con estos flujos irregulares de migrantes cubanos, a los que brinda apoyo humanitario y aloja en albergues.
Sin embargo, Costa Rica anunció días atrás que deportará a cualquier persona que ingrese irregularmente a su territorio, como parte de las acciones para contener una ola migratoria de cubanos y congoleños que se aglomeran en su frontera con Panamá.
El ministro de Seguridad de Panamá, Rodolfo Aguilera, dijo recientemente que las facilidades migratorias estadounidenses para los cubanos son “el imán” que los atrae “en busca de mejores días”, privilegios que muchos cubanos temen perder tras el deshielo diplomático entre Washington y La Habana.