La inmoralidad del ser humano se ha puesto, una vez más, en evidencia después de que una joven estadounidense haya decidido cometer un atroz robo en pleno funeral.
En las imágenes, captadas por la cámara de seguridad de una funeraria de Odessa (Estados Unidos), la ladrona se acerca al ataúd de la fallecida para hacerse con su anillo de bodas. Sí, nadie se da cuenta de nada porque la chica en cuestión parece hacer un gesto cariñoso a Lois Hicks, la fallecida, aunque realmente le coge de su mano para cometer el robo.
Los nietos de Hicks no dan crédito a lo ocurrido y exigen a la policía que sea exigente debido a la magnitud del robo. ¡Menuda cara tiene la ladrona!