Los vecinos del consejo comunal Consolación I estaban indignados. Esta semana les tocaba comprar alimentos en PDVAL y sabían que en la sede que sirve a la Caja de Ahorros de Corpozulia y sus empresas filiales había leche, arroz, harina y azúcar. Luego de que el ente desacatara su promesa de vender bolsas de comida casa por casa, los habitantes del sector ubicado en Bella Vista acudieron a una jornada destinada a trabajadores de Corpozulia.
Ante la negativa de los trabajadores de la red de alimentación pública de venderles la comida, buscaron cadenas y trancaron los portones de la sede, una acción que caldeó los ánimos. Los empleados de Corpozulia alegaron sentirse secuestrados y rompieron la traba construida por la comunidad.
“Nos llamaron animales y dijeron que no nos iban a vender ni por las buenas ni por las malas, entonces dijimos que nadie iba a comprar. A lo que salieron les rompimos las bolsas”, dijo Joselyn Torres, una vecina, quien denunció que recibió golpes en la cara por parte de una funcionaria de Corpozulia. Los granos de arroz en el asfalto y la inflamación en el rostro de la joven lo confirmaban.
La Policía regional intervino para mediar entre las partes y permitir que los empleados con expresión de terror en el rostro salieran con bolsas en las manos a través de un cordón de seguridad construidos con trabajadores de la corporación.
DC | La Verdad