El vicepresidente brasileño, Michel Temer, primero en la línea de sucesión en caso de que la presidenta Dilma Rousseff sea sometida a un juicio político en el Congreso, presentó un recurso para que el tribunal electoral no juzgue sus cuentas de campaña junto a las de la mandataria.
Temer le solicito al Tribunal Superior Electoral (TSE) que el proceso abierto en esa corte por supuestas irregularidades en las cuentas de campaña establezca una diferencia entre las responsabilidades de la presidenta y las del vicepresidente, informaron hoy sus abogados.
La corte electoral abrió diferentes procesos por irregularidades en la campaña con la que Rousseff y Temer fueron reelegidos en octubre de 2014 como presidenta y vicepresidente de Brasil, respectivamente, y una sentencia condenatoria puede costarle el mandato a ambos.
Las confesiones de empresarios implicados en el gigantesco escándalo de corrupción de la estatal Petrobras mostraron indicios de que la campaña fue alimentada con recursos desviados de la petrolera, lo que, de comprobarse, puede llevar al tribunal electoral a despojarlos a ambos del mandato y a convocar nuevas elecciones.
Temer, presidente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), alega que su responsabilidad en las cuentas de campaña no puede ser considerada como idéntica a la de la presidenta, que fue postulada por el oficialista Partido de los Trabajadores (PT).
Según los abogados del vicepresidente, en caso de que la corte concluya que hubo irregularidades en la campaña, Temer no puede recibir la misma sanción que Rousseff debido a que las acusaciones están dirigidas a los recaudadores de donaciones del PT.
DC | EFE