Manny Pacquiao derrotó al estadounidense Tim Bradley el pasado 10 de abril y dejó atrás una carrera profesional de 21 años, durante la cual se consagró campeón en ocho divisiones distintas. A partir de entonces, enfocó su vida hacia la política y más específicamente a su carrera como aspirante a senador de su país de origen, Filipinas.
A pesar de conocer el daño que puede recibir una figura conocida mundialmente al emprender una nueva vida en la cual sus decisiones afectarán a toda una nación, «Pacman» nunca imaginó que sería el nuevo blanco de un grupo terrorista.
«El grupo islamista Abu Sayyaf ha pensado en secuestrar y asesinar a Manny», alertó Benigno Aquino III, presidente de Filipinas, quien aseguró que todo se trata de una estrategia para que este grupo pase a tener una trascendencia que al día de hoy no tiene.
Aquino III concluye su sexto mandato en junio de este año y entre sus últimas medidas logró firmar un acuerdo de paz con varios grupos rebeldes musulmanes de su país, al cual Abu Sayyaf decidió no adherir.