Breanna Sykes recibió una sorpresa al ver su bebé de 5.9 kiligramos y 57 centimetros. Cuando esta madre comenzó su trabajo de partom le dijeron que su bebe era grande, pero ella nunca imagino cuánto.
Aunque la madre trató de dar a luz de forma natural, finalmente los médicos le practicaron una cesárea debido a que sufría de un dolor muy intenso.
Su estado anímico la llevó a tener un ataque de ansiedad y los médicos decidieron sedarla para favorecer la llegada al mundo de Ziad, según el periódico PerthNow
Cuando Breanna Sykes despertó ya su bebé estaba preparado para ser acunado, tras ser sometida a una cesárea. Entonces comprobó lo grande y pesado que era Ziad con sus casi seis kilogramos de peso y 57 centímetros de largo.
DC|TC