El fabricante de cauchos Bridgestone anunció este lunes la venta de sus negocios en Venezuela tras seis décadas en el país sudamericano, que enfrenta una compleja crisis económica que ha llevado a algunas empresas a dejar de operar en los últimos meses.
Bridgestone Americas dijo en un comunicado que había llegado a un acuerdo para vender sus activos a la empresa local Grupo Corimon que cambiará el nombre de la compañía a Alice Neumáticos de Venezuela.
El Grupo Corimon es dirigido por el empresario Carlos Gill, quien por varias décadas se desempeñó en las áreas de banca y seguros. Corimon se dedicada a la producción y comercialización de numerosos productos industriales relacionados con la pintura, los productos químicos y envases flexibles. The Associated Press solicitó a la presidencia de Corimon una reacción sobre la adquisición pero no hubo comentarios de momento.
Bridgestone, que tiene su sede en Nashville, no ofreció detalles de la operación pero dijo que la venta no tendría ningún impacto financiero porque ya habían amortizado sus inversiones en Venezuela, que se encuentra sumida en una crisis dominada por una galopante inflación, severos problemas de escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, y una recesión económica.
Bridgestone es la última de una serie de multinacionales extranjeras como Halliburton, General Mills, Ford Motor y Procter & Gamble que han reducido o abandonado sus inversiones en Venezuela.
DC | AP