Lachlan y Hayley Webb sufren el denominado Insomnio Familiar Letal (IFL), un trastorno del sueño aún sin cura que afecta a una de cada diez millones de personas y se calcula que unas cuarenta familias están afectadas. La primera persona a la que le fue diagnosticada la enfermedad en la familia fue su abuela, quien comenzó a tener problemas de sueño y posteriormente padeció demencia y alucinaciones hasta que murió.
Según las declaraciones recogidas por Noticias 24, Hayley, quien es una conocida periodista en su país, advierte: “Podría morir mañana, pero hasta que estemos en esa zona de peligro es probable que nos queden unos 10 años de vida. Un día no seremos capaces de dormir de nuevo y moriremos. Estoy rezando para que encuentren la cura. Queremos información, respuestas y salir de esta”.
Estos hermanos, que fueron diagnosticados hace un año, llevan estos doce meses buscando una cura ya que no pueden conciliar el sueño profundo, lo que les produce un rápido deterioro físico y mental.
DC|Agencias