Dos pescadores de la costa de Nueva Escocia, en Canadá, han ganado notoriedad en los últimos días después de haber encontrado dos langostas azules brillantes vivas a 150 km de distancia una de otra.
Entre los pescadores de la región, se considera tradicionalmente como un signo de buena fortuna.
La probabilidad de que las langostas tengan esta coloración se calcula de una entre dos millones.
El Instituto de la Langosta de la Universidad de Maine, en Estados Unidos, se encuentra entre los centros que han citado estas estadísticas en el pasado, aunque su director ejecutivo, Rob Bayer, admite que solamente es un «estimado».
«Las posibilidades de que esto ocurra nadie las sabe realmente», afirma.
David Spiegelhalter, profesor de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, vierte un poco de agua fría en la historia.
Un análisis aproximado de los tonelajes globales de captura de langostas sugiere que alrededor de 200 millones de estos animales son capturados en el Atlántico Norte cada año.
Eso equivale a 100 ejemplares azules como promedio cada año, si las probabilidades de una de entre cada dos millones son correctas.
«Así que atrapar a dos con tres días de diferencia, bastante cerca una de la otra, no parece en absoluto sorprendente», comenta Spiegelhalter. «Me imagino que ocurre casi todos los años».
Las langostas azules brillantes son de ese color debido a una anomalía genética que hace que produzcan más de una proteína que de otra.
Se distinguen mucho del resto, particularmente en las partes occidentales del Atlántico Norte.
«La langosta americana es por lo general una especie de color verdoso-marrón, así que cualquier cosa azul brillante resulta muy extraña para los pescadores», señala Charlie Ellis, investigador del criadero nacional de langostas de Reino Unido en Cornwall.
«Pero las langostas europeas tienden a ser de un color azul más apagado. El tipo de azul iridiscente es aún poco frecuente aquí, pero la diferencia es que, para un pescador europeo parecerá menos fuera de lo común de lo que le parecerá a un norteamericano», agregó.
Ellis cree que la probabilidad de hallar una langosta azul brillante puede ser de una entre unos pocos cientos de miles.
Pero otro experto británico, Andrew Parker, del Departamento de Zoología de la Universidad de Oxford, no está de acuerdo y respalda el estimado de una cada dos millones.
Se puede decir con seguridad que otros tipos de langosta son todavía más raros. Las langostas amarillas representan aproximadamente una de cada 30 millones, según cálculos del Instituto de la Langosta.
DC|BBC