Una nueva técnica de escaneo cerebral podría ayudar a los médicos a distinguir entre pacientes en estado vegetativo y los que aún tienen muestras latentes de lucidez. El último estudio divulgado es el más reciente en revelar la tecnología usada para hacer esa distinción, que hasta ahora se hacía con un simple examen presencial del médico.
Los pacientes en estado vegetativo tienen los ojos abiertos y pasan por períodos de sueño y estado despierto, pero no están conscientes de sí mismos ni de otros y son incapaces de pensar, responder o hacer nada por su propia voluntad. Los pacientes en estado de consciencia mínima tienen solo muestras intermitentes, mínimas, de cognición sobre sí mismos y sobre lo que les rodea.
La distinción entre esas dos condiciones es importante porque los que están en estado consciencia mínima pueden ser asistidos para que se puedan comunicar y para que no sufran tanto. Responden mucho mejor a estímulos provenientes de sus medicamentos o de cualquier sonido, tacto, música u olor.
En el nuevo estudio, publicado por la revista Current Biology, investigadores de Dinamarca, Bélgica y la Universidad de Yale usaron escaneos llamados FDG-PET para medir el consumo cerebral de la glucosa en la sangre, que el cerebro utiliza como nutriente. Trataron de detectar los niveles de consumo que llevarían a distinguir entre los dos grupos de pacientes.
Estudiaron 49 pacientes en estado vegetativo y 65 con consciencia mínima, diagnosticados mediante el método estándar de examen presencial médico. Hallaron que si usan una cifra máxima para los resultados de los escaneos PET, podían identificar correctamente el status del paciente en el 88% de los casos.
Los investigadores examinaron el status del paciente nuevamente un año después. Hallaron que ocho de los 11 pacientes en estado vegetativo cuya cifra era mayor al límite establecido, vinculado a la consciencia mínima, habían de hecho recuperado la consciencia. Los otros tres habían fallecido.
Tres pacientes con consciencia mínima tenían una cifra menor al límite establecido. De los dos pacientes que los investigadores pudieron registrar, uno no mostraba variación alguna y el otro había fallecido.
El doctor Nicholas Schiff, profesor de neurología y neurociencia del Weill Cornell Medical College en Nueva York, quien no participó en el estudio, lo calificó como «muy importante».
DC|EU