Como «desastrosa» calificaron expertos y analistas la situación actual en Venezuela durante una cumbre sobre comercio exterior efectuada en Miami.
Las relaciones comerciales entre Venezuela y Estados Unidos registraron un descenso de 40% durante el primer trimestre de 2016, informó el presidente de la firma World City Inc, Ken Roberts, durante el Congreso Latinoamericano de Comercio Exterior (CLACE 2016) organizado en Miami por la Asociación de Banqueros Internacionales de Florida (FIBA, por sus siglas en ingles), en conjunto con la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN).
«Venezuela registró un total de 23.88 billones de dólares en el comercio con Estados Unidos durante 2015 y el monto en los tres primeros meses de 2016 fue de 3.25 billones de dólares», aseguró Roberts citando las cifras publicadas por el Buró del Censo de EE.UU. «Las estadísticas son aplastantes y el que lea sabe todo lo que está ocurriendo allí. Venezuela es un desastre», afirmó.
Cuando se compara con el mismo período en el año anterior, la cifra es aún más dramática con caída del 48.09%, pues durante el período enero-marzo de 2015 las importaciones y exportaciones entre ambos países sumaron 6.26 billones de dólares.
«Las exportaciones de Estados Unidos hacia Venezuela disminuyeron un 37.24%, mientras que las importaciones de Venezuela descendieron un 53.54%», contrastó el experto ante una audiencia de más de 350 personas entre banqueros, asesores de negocios y altos representantes del sector financiero de la región.
La caída del precio internacional del petróleo aunada a la inestabilidad política y económica que padece el país suramericano ha generado el deterioro en las relaciones políticas con su principal socio comercial, un descenso que ha sido sostenido durante los últimos años. Según el análisis de impacto Trade Number realizado por World City en 2014, Venezuela exportó 30.219 millones de dólares en bienes a Estados Unidos, mientras que en 2012 la cantidad fue de 38.722 millones de dólares.
«Con los problemas de Brasil y la devaluación de la moneda en Colombia, las inversiones en Sudamérica están yendo hacia Argentina. Habrá que esperar lo que suceda en las elecciones presidenciales de este año en Estados Unidos para tener un panorama más claro», analizó Roberts. «El año pasado fue extraño para el comercio exterior porque China se convirtió por primera vez en el principal socio comercial de Estados Unidos. Vivimos una época de transición en la economía global».
Tratados comerciales y políticas menos proteccionistas claves para la recuperación
Robert Wood, director de Riesgo País para América Latina de la firma de Economist Intelligence Unit, señaló que en este momento, el comercio en la región se encuentra el punto más bajo desde 2009, con el precio de las materias primas tocando fondo. Prevé una contracción de 0.5% en 2016 luego de no tener crecimiento en 2015.
«2015 fue un año malo y este año va a contraerse de nuevo. Brasil tendrá contracción más profunda después de la recesión. La caída en los precios de las materias primas ha afectado a mercados como Chile, que solía tener un crecimiento por encima del 5%», puntualizó. El aumento de políticas y retórica proteccionista, carencia de reformas que reactiven el comercio y deficiencia en la infraestructura son algunos de los factores que han afectado las economías latinoamericanas.
Para 2017 se espera un crecimiento del Producto Interno Bruto de apenas 2% en la región latinoamericana. Entre 2018 y 2020 se prevé una mayor recuperación con un crecimiento anual promedio del 3%.
A pesar de las desalentadoras cifras actuales, existe optimismo. Woods afirma que Argentina y Brasil lentamente están abriéndose al comercio. «En 5 años puede haber algún aumento de actividad debido a políticas emergentes en Brasil y Argentina. Hay muchas ganancias que se pueden lograr en el intercambio con Estados Unidos. La facilitación va a ayudar las exportaciones de productos primarios de Brasil hacia EE.UU.», afirmó.
Señala el experto, que las repercusiones del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TTP, por sus siglas en inglés) con la unión de nuevos países como México, Perú, Chile y Colombia, y otros tratados de intercambio comercial comenzarán a percibirse a partir de 2020. La apertura comercial, apunta, vendrá dada más por un tema de «afinidad» que de «proximidad». A su juicio, una activa participación del Mercosur sería altamente beneficiosa.
Considera que si TTP es ratificado sería más difícil para Argentina y Brasil congregarse y negociar un acuerdo bilateral con EE.UU. Estima que Estados Unidos estaría abierto a fomentar que sean observadores del TTP y, con esto, Argentina y Brasil podrían negociar un trato con Estados Unidos bajo sus propios términos. Si el TTP no se ratifica, puede crear más oportunidades para Brasil y Argentina de alcanzar algún acuerdo bilateral.
La Conferencia de Comercio Exterior se realizó en las instalaciones del EPIC Hotel de Miami e incluyó a oradores de alto nivel, como funcionarios del Departamento de Comercio de Estados Unidos, de ICC (International Chamber of Commerce), del Institute of International Finance (ICC), de StratInfo, Aite Group y China Systems; además de abogados, asesores y ejecutivos de bancos como Wells Fargo, EXIM, el BICSA, Banesco Banco Universal y Bank of America Merrill Lynch.
DC|Miami Diario