El gigante tecnológico Google ha patentado un nuevo «pegamento» para minimizar el daño a los peatones que puedan ser golpeados por uno de sus vehículos de conducción autónoma, de modo que quienes sean atropellados se queden pegados a la carrocería en vez de ser despedidos contra la calzada.
El vehículo de auto-conducción tendría una capa adhesiva similar al pegamento colocada en el capó y parachoques delantero, y los laterales del vehículo, según indica la solicitud de patente de la que se hacen eco hoy los medios estadounidenses.
EFE