Los problemas de circulación sanguínea suelen afectar con regularidad a las piernas, causando distintos síntomas como las venas várices, dolor, inflamación y otra serie de dificultades que disminuyen la calidad de vida.
Una de las mejores actividades para promover la buena circulación de la sangre en las piernas es la emulación de bicicleta, tumbados en el suelo.
Este movimiento implica elevar y mover las piernas al mismo tiempo, lo que favorece el retorno de la sangre hacia el corazón.
Los ejercicios de elevación de piernas ayudan a fortalecerlas mientras estimulan el flujo sanguíneo para tratar trastornos como las várices.
En este caso se combina con las flexiones de rodillas que son un movimiento complementario para óptimos resultados.
Este simple movimiento facilita el retorno de la sangre desde las piernas hacia el resto del cuerpo y evita la formación de venas várices y arañitas.
Consiste en separar y juntar las piernas en repetidas ocasiones, tratando de mantener un equilibrio para que no caigan hacia el suelo.
Los giros de las piernas son un movimiento relajante que ayuda a impulsar la circulación después de un día intenso de actividades.
Al principio puede parecer un poco pesado por el número de repeticiones, pero se puede realizar de forma gradual hasta lograr las recomendadas.
Las flexiones, en todas sus formas, siempre serán un gran ejercicio para mejorar la circulación y fortalecer los músculos.
En este caso se trata de un tipo de flexión bastante simple, donde el movimiento se realiza solo con los pies.
Uno de los ejercicios que no podemos dejar de mencionar es una simple caminata. Los movimientos que se ejercen al caminar son excelentes para promover el flujo sanguíneo y fortalecer los vasos.
DC|MS