El partido de este domingo entre el Manchester United y el Bournemouth, correspondiente a la trigésima octava y última jornada de la Premier League, ha sido suspendido después de que se encontrara un paquete sospechoso en el estadio de Old Trafford.
«Tras hallar un paquete sospechoso en la parte noroeste del estadio, el partido ha sido suspendido por consejo de la policía», informó el club inglés mediante un comunicado publicado en su página web y en su cuenta en la red social Twitter.
«Aquellos que estén en Old Trafford deben quedarse sentados en sus asientos mientras la entrada del estadio se va vaciando de los aficionados que ya han sido evacuados», añadió. El encuentro, que debía comenzar a las 15:00 hora local (14:00 GMT), fue retrasado inicialmente después de que el delegado del United le comunicara al árbitro de la contienda, el inglés Jon Moss, que había «un incidente en algún lugar del estadio».
A las 14:40 hora local se anunció a los miembros de la seguridad del estadio que pusieran en marcha la «operación código rojo», por lo que comenzaron a evacuar a las 20.000 personas que se habían congregado en las gradas norte y oeste del recinto, denominadas Stretford End y Sir Alex Ferguson Stand, tradicionalmente de los aficionados locales.
El árbitro retrasó el pitido inicial durante 45 minutos, hasta las 15:45 hora local, pero a las 15:13 hora local se tomó la decisión de suspender definitivamente el partido.
La Premier League aún no ha fijado el día y la hora a la que se disputará definitivamente el encuentro entre Manchester United y Bournemouth.
La agencia France Presse informa de que es la segunda vez en una semana que el Manchester United ha tenido que activar una alerta de seguridad. El partido con el West Ham United del pasado lunes fue retrasado después de que el autobús de este equipo fuera atacado por hinchas.
EFE