1) Te empoderas más.
Cuando seas capaz de volver a conversar con él tranquilamente, aunque sea mucho tiempo después, te darás cuenta que diste vuelta la página y que las próximas adversidades siempre podrás superarlas, aunque en el camino pareciera que no. Una experiencia pasada propia vale más que mil consejos!!
2) Aprendes de compromiso.
Toma la ruptura como una oportunidad para estar un tiempo sola y aprender que comprometerse con alguien no es a la ligera, y cuando tengas eso claro, la próxima vez que te emparejes será con una parada diferente: más madura y con nuevos objetivos.
3) Le tomas el peso a la confianza y a la comunicación.
Dos aspectos que muchos pasamos por alto o lo damos garantizado. Pero un quiebre amoroso nos hace replantearnos las cosas, y para tu próxima relación sabrás que tanto la confianza como la comunicación hay que trabajarlas a diario.!
4) Desarrollas nuevos intereses.
Por más caótico que haya sido el quiebre, o algunos meses de la relación, siempre hay algo que se puede rescatar positivamente, y eso de seguro, son los buenos momentos que pasaron juntos practicando alguna actividad. Compartir con alguien al lado siempre nos deja alguna enseñanza. Si eso te hacía feliz, no dejes de hacerlo porque ya no estés con él. Adopta esa actividad que tanto te gustaba como parte de tu vida (acompañada o soltera!)
DC|Cosmopolitan