Nunca pensó que el pantalón que se colocó esta mañana salvaría a su celular de un robo a mano armada. Validar su firma como diera lugar era la meta del día, sin embargo, un hecho delictivo empañó la jornada al tener que pasar por el mal rato de ser atracada en el autobús que la trasladaba.
Andrea Guerra, estudiante del séptimo semestre de Comunicación Social de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) fue víctima de un atraco que se registró en una de las unidades encargadas de trasladar, por tercer día consecutivo, a profesores, personal administrativo y estudiantes de la institución hacia la parroquia Macarao, uno de los puntos dispuestos para la validación de firmas que buscan activar el referéndum revocatorio.
El hecho ocurrió alrededor de mediodía. La joven estudiante regresaba ya en el autobús que la había trasladado hasta Macarao, lo siguiente, un frenazo repentino. Cuatro motos habían interceptado la unidad y dos hombres habían descendido de estas para posteriormente subirse al autobús empuñando sus armas de fuego.
El miedo se expandió como pólvora, Andrea quien se encontraba sentada en la mitad del autobús logró rápidamente ocultar su celular en la parte posterior de su espalda, sin embargo, sus otras pertenencias quedaron a merced de los asaltantes, quienes con amenazas de muerte recorrían el pasillo y despojaban a todos de sus cosas.
“¡Denme todo lo que tienen, celulares, dinero, relojes, todo lo que tengan!”, aseguró la joven que apenas se recompone del hecho. Seis “chamos” en total realizaron el hurto del autobús comandados por un líder quien daba las instrucciones desde la parte delantera del autobús.
Nadie se salvó, hasta la última persona sentada en la unidad fue víctima del atraco, para Andrea los minutos pasaron muy rápido, pero el mal sabor de haber sido despojada de sus pertenecías parecer ser un recuerdo que costará desvanecer.
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