Omar Hermoso, de 57 años, murió al ser impactado por una bala perdida que entró por el techo de su casa, ubicada en el sector Los Eucaliptos, entre El Observatorio y El Guarataro.
El hombre estaba cocinando una sopa, a las 4 de la tarde del domingo, cuando se produjo un tiroteo en el sector. El proyectil le impactó la ingle. Fue llevado al hospital Periférico de Catia, donde falleció.
Sus familiares lo sacaron herido al cesar la balacera y le pidieron ayuda a unos funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana que estaban en un punto de control en el túnel de La Planicie.
Los militares pararon un vehículo para que lo llevaran al centro de salud.
«Esto es insólito que ni en su casa uno está seguro. Habíamos escuchado el tiroteo, pero no le prestamos atención. No sabemos quiénes estaban disparando», dijeron los deudos en las afueras de la morgue de Bello Monte.
A Joseph David Abreu, de 18 años, también lo mataron el domingo en la tarde.
Estaba en su casa en Carapita y lo llamaron por teléfono para que buscara unos uniformes deportivos.
La familia no sabe quién lo sometió y se lo llevó al callejón Los Mangos de la calle El Progreso donde lo amarraron, lo torturaron y le cortaron el cuello. Un vecino lo reconoció y le avisó a la familia.
Caso mujer asesinada en la Cota 905
Los funcionarios del Cicpc investigan el crimen de Elizabeth Margarita Aguilera Vegas, de 44 años, ocurrido la noche del lunes en un callejón de la parte alta del sector San Miguel en la Cota 905.
La mujer, según destacaron fuentes del organismo, fue acribillada a tiros y luego quemaron su cadáver, presuntamente, por haber denunciado a un delincuente de la zona que estaba escondido en una casa. Los hampones del barrio se enteraron de la osadía de la mujer y por eso decidieron matarla.
Aunque en la zona ningún vecino quiso hablar del tema, argumentando que no conocían a la fallecida, los efectivos lograron indagar que era dirigente vecinal y jefa de la Unidad de Batalla Bolívar-Chávez (UBCH) de la parroquia Santa Rosalía.
Estaba caminando a su casa cuando la interceptaron.
Los sujetos estuvieron varias horas en el lugar custodiando el cuerpo, luego de prenderle fuego.
Un hermano de la víctima llegó la mañana de ayer al barrio y dijo que desconocía las causas. Solo refirió que Elizabeth era una luchadora social.
DC|EU