El ex presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero se dirigía el jueves a Caracas para iniciar con la brevedad posible el diálogo promovido por Argentina entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición, en un proceso que busca desactivar la aplicación a Venezuela de la Carta Democrática Interamericana de la OEA.
El dialogo, promovida inicialmente por Rodríguez Zapatero y posteriormente por Argentina, recibió el miércoles un espaldarazo dentro de la Organización de Estados Americanos, luego que el Consejo Permanente de la agrupación adoptara una resolución ofreciendo apoyo a los venezolanos para identificar “algún curso de acción que coadyuve a la búsqueda de soluciones” y su respaldo “a las diferentes iniciativas de diálogo nacional”.
Pero el diálogo sólo le entrega al régimen de Caracas un instrumento que le permite torpedear la aplicación de la Carta Democrática, al tiempo que no parecen haber prospectos reales de que conduzca a algún tipo de gobierno de transición que le permitan a los venezolanos salir del régimen de Maduro, dijeron a el Nuevo Herald fuentes familiarizadas con la situación.
Al anunciar su propuesta para activar la Carta Democrática, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, recomendó la realización este año de un referendo para revocar el mandato de Maduro, describiendo este instrumento constitucional como la única herramienta institucional disponible para solucionar la grave crisis venezolana.
“Lo único que se está buscando con este diálogo es torpedear la aplicación de la Carta Democrática”, resaltó una de las fuentes diplomáticas consultadas que habló bajo condición de anonimato.
“Si inician ese proceso de diálogo entre el gobierno y la oposición antes del 10 de junio, los promotores de ese diálogo van a tener los argumentos para desestimar la aplicación de la Carta Democrática”, explicó.
Las fuentes señalaron que hasta el momento los distintos partidos políticos que forman parte de la oposición venezolana se han dejado manipular por las fuerzas detrás del proceso de dialogo, quienes buscan en primera instancia crear las condiciones para que el chavismo se mantengan en el poder hasta el 2019, año en que vence el período presidencial de Maduro.
Un grupo de ellos viajó la semana pasada hasta República Dominicana para participar en un proceso de conversaciones que buscaban arrancar el diálogo entre el chavismo y la oposición.
Esas conversaciones, que estaban siendo realizadas bajo estricto sigilo hasta que distintos medios de comunicaciones se dieron cuenta, estaba siendo organizada por el régimen de Maduro a través de Zapatero para tratar de evitar que Almagro activara la Carta Democrática, explicaron las fuentes.
Y en este momento hay integrantes de la oposición que promueven la realización del dialogo, proponiendo que sean iniciadas a partir de la próxima semana.
De hacer eso, la oposición venezolana estaría cometiendo un grave error, manifestó la agrupación de 36 ex jefes de Estado y de gobierno denominada como la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA).
“No puede haber diálogo sin el previo rescate de los mínimos democráticos, como la libertad de los presos políticos y el respeto a la manifestación de la soberanía popular, a saber, la realización de un referéndum revocatorio durante el presente año”, manifestaron los ex presidentes en un comunicado.
“No puede haber diálogo sincero y efectivo sin su servicio a la verdad, a saber, el debate sobre los hechos que determinan las alteraciones graves al orden constitucional y democrático denunciadas por la mayoría de los venezolanos representados en la Asamblea Nacional y constantes tanta como verificadas en el informe que preparara al efecto la Secretaría General de la OEA”, agregaron.