El sargento primero retirado de la Guardia Nacional Bolivariana, Jean Carlos Cordovés Hernández, de 29 años de edad, fue ultimado a tiros el jueves entre las 9:30 pm y las 10:00 pm en el kilómetro 2 de la carretera Panamericana, a la altura del barrio Metropolitano, para robarle su moto Empire Horse y su pistola.
El militar retirado regresaba de la jornada de trabajo a su domicilio en Los Teques cuando fue interceptado por dos delincuentes que le dispararon y lo despojaron de sus pertenencias.
Durante nueve años trabajó en la Comandancia General de la GNB en El Paraíso. Se desempeñaba como escolta del gerente de una empresa que distribuye equipos médicos. El jefe de la víctima le dijo a la familia que ese día habían tenido una jornada de trabajo fuerte.
Elizabeth Jaramillo, abogada adjunta a la Fiscalía del estado Miranda, explicó que su hermano tenía poco tiempo de haber adquirido la moto Empire Horse. La compró porque era un vehículo que le permitía trasladarse de manera rápida. Además, a su camioneta Caribe se le había dañado el motor
Jaramillo indicó que se enteró de lo ocurrido a su hermano cuando por cuestiones de trabajo se dirigía a Ocumare y recibió una llamada de un funcionario del Cicpc que le explicó lo que había ocurrido. Ella se había preocupado, pues el jueves su hermano no llegó a la casa a dormir.
Cordovés Hernández era el segundo de cuatro hijos y padre de una niña de dos años de edad.
“Reflexionando, sabemos que tenemos una situación difícil, siempre lo encomendábamos a Dios”, dijo al referirse a su hermano. Pidió que se haga justicia en esta muerte. “No merecía morir así”, agregó.
Dijo que aun cuando no labora en un ente de justicia, igualmente la pediría para cualquier otra persona “porque todos la merecen”.
A la morgue de Bello Monte fueron ingresados 15 cadáveres de jueves a viernes. En junio a esa unidad han sido llevados 139 cuerpos.
DC|EN