Sí, el ejercicio y las calorías son importantes, pero qué tanta agua tomes al día podría jugar un rol muy importante entre cumplir tu meta para bajar de peso… o no. Y es tan fácil olvidar que es importante, que muchos perdemos el hábito fácilmente.
- Te da más energía para hacer ejercicio: Si estás deshidratada, tanto tu entrenamiento, como tus resultados sufrirán. Desafortunadamente no empezarás a sentir la sed hasta que pierdas más o menos el 2% del peso de agua de tu cuerpo… pero aún así es recomendable que las mujeres activas beban mínimo 2.5 litros de agua al día.
- Acelera el metabolismo: Aparte de sudar, el agua acelera el periodo para quemar calorías. Esto sucede porque cada vez que tengas que comer o beber, tu cuerpo debe trabajar (quemar calorías) para procesar lo que está llegando.
- Elimina antojos: Seguro has escuchado el choro de ‘el agua te hará sentir llena’… pero si ya sabes que es cierto, ¿por qué te haces? Es más, la mayoría de las personas no saben identificar si lo que sienten es hambre o SED, y es que ambas sensaciones son increíblemente parecidas. Cada vez que sientas hambre, toma un vaso de agua, si ese vacío en el estómago no se quita, es porque tienes hambre en realidad.
- Te da energía: Cuando tus niveles de energía están estables, puedes hacer mucho ejercicio, no tendrás antojos y realmente te sentirás motivada y a gusto. Y ahí es donde el agua (el 70% de tu cuerpo) es importante; pone en movimiento a tus células, tus músculos reciben oxígeno y nutrientes y tu cerebro se concentra en trabajar para bajar de peso. ¿Con ganas de un empujón de azúcar? ¡Toma agua!
- Te abstiene de tomar otras cosas: Por más buena que sea el agua por sí sola, es mucho mejor cuando la comparas con otras bebidas, como el refresco o el café. Por ejemplo, el agua carbonatada inflama el vientre, el alcohol deshidrata y el café roba energía. ¿Qué mejor que el agua?
DC | Eme