Ambos tuvieron que pasaron una operación a corazón abierto, de echo pertenecen a una familia en la que casi todos sus miembros han sufrido operaciones a corazón abierto. La madre del pequeño Kolbie Gregware decidió captar el momento sentimental entre el abuelo y nieto
La idea de fotografiar a sus dos grandes amores, como ella lo llama, surgió cuando fue consciente de que a su padre Allan Halstead, no le quedaba mucho tiempo de vida. En la imagen se ve al abuelo y al nieto con sus respectivas cicatrices en el centro del pecho.
Brandy Gregware se siente orgullosa hasta cierto punto de sus “amores”, por que considera que las cicatrices son una especie de medalla por su valentía y fortaleza.