En apenas tres semanas, el Sistema Integrado de Transporte Metro de Maracaibo ha sido víctima de once atentados, que además de ocasionar daños a las unidades que prestan servicio, ponen en riesgo la vida de los 220 mil usuarios que a diario lo utilizan.
El último ataque, perpetrado la noche del martes 31 de mayo, ocurrió en la ruta El Soler de Bus Metromara con la unidad 137. La agresión con objeto contundente causó el astillamiento de un vidrio. No hubo lesionados.
El día anterior, minutos antes del cierre de operaciones rompieron el vidrio de una puerta al vagón 1102 del Metro, entre las estaciones Sabaneta y Urdaneta. En esta ocasión tampoco hubo heridos, pero el tren queda inhabilitado para el servicio regular mientras lo reparan.
“Estamos verificando cómo ocurrieron los hechos, la estación Urdaneta ha sido epicentro de ataques reiterados a los trenes y línea férrea por la que circulan. Lanzan objetos desde la calle hacia los trenes, sin importarles si van usuarios dentro de los vagones”, informó el presidente del Metro de Maracaibo, Rafael Colmenárez.
Aseguró que “una vez que se produce la agresión, debemos sacar la unidad de operaciones para enviarla a mantenimiento. Esto impacta gravemente a los usuarios, pues quedan menos metrobuses y trenes operando”.
Alta incidencia
Colmenárez detalló que un tren, nueve metrobuses y un bus de tránsito rápido sufrieron daños por grupos violentos en mayo. “Principalmente se han visto afectados en los ventanales. En el caso de los metrobuses, han atacado las zonas donde viajan los pasajeros y también a los operadores directamente”, explicó.
“Estos sujetos –señaló– exponen a nuestros usuarios a sufrir lesiones, en el último atentado contra un metrobús el operador chocó contra un vehículo estacionado en la vía”. Días antes, dos personas resultaron heridas cuando agredieron una unidad de la ruta Altos de La Vanega-Kilómetro 4.
En apenas cinco meses el Sistema Integrado de Transporte ha sido víctima de 35 ataques, cuyos modus operandi han ido mutando: de piedras y candados ahora los agresores usan balines.
“Hacemos un llamado de conciencia ciudadana para que cesen las agresiones y reiteramos que seguiremos prestando un servicio de calidad para todos los zulianos. Ante los ataques, nuestra respuesta es más trabajo”, aseguró Colmenárez.
Rechazo absoluto
Para Ruth Materano, usuaria de TransMaracaibo, es injustificable dañar las unidades: “Rechazo rotundamente estos hechos porque este medio de transporte nos sirve a todos. No es posible que dañemos un servicio que todos los días usamos por ser más económico y más seguro. Hay que tomar conciencia con el beneficio que nos ofrece el Metro”.
Edwin Villalobos considera inadmisible que en tres semanas hayan atentado once veces contra unidades de los tres componentes del Sistema Integrado. “Vengan de donde vengan, hay que repudiar lo ocurrido porque este Metro es un gran alivio para la comunidad marabina», dijo.
Mientras que Carlos Guillén, desde la salida de la ruta Pomona en la estación Libertador, hizo un llamado para cuidar las unidades: “Dañarlas es dañarnos a nosotros mismo porque es un servicio que nos facilita la vida, donde vamos con comodidad”.
Metro de Maracaibo, ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para Transporte Terrestre, opera los sistemas Bus Metromara, Transguajira, Bus Concepción, Bus Urdaneta y TransMaracaibo que mantienen operativas 17 rutas en seis municipios del Zulia; además de la línea férrea que cuenta con seis estaciones.
DC|NP