El canciller paraguayo, Eladio Loizaga, declaró este martes que el Gobierno de Paraguay no desea que el pago de la deuda que le exige Venezuela, por la venta de petróleo, se convierta en “un instrumento de presión y chantaje” a su país.
Petróleos de Venezuela (PDVSA) comunicó la semana pasada a la estatal paraguaya Petropar que entablará una demanda judicial si para el 10 de junio no paga la cantidad que le adeuda, que según la petrolera caribeña, asciende a 287 millones de dólares.
El aviso se produjo después de que Paraguay apoyara la iniciativa del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de aplicar la Carta Democrática a Venezuela y después de que el Gobierno paraguayo solicitara una reunión de cancilleres del Mercosur para tratar la crisis venezolana.
Loizaga señaló que la demanda de pago de esa deuda por parte de Venezuela “no tiene nada que ver” con la posición de Paraguay sobre la crisis que vive Venezuela, pero recalcó que “tampoco se constituirá en un instrumento de presión y chantaje”.
El Gobierno paraguayo dijo este lunes que la pretensión de PDVSA de demandar “no es válida y va en contra del texto de un tratado internacional”.
Además, Paraguay recalcó que una demanda por parte de PDVSA va en contra del Acuerdo de Cooperación Energética de Caracas, firmado en 2014 por ambos países para el envío de combustible refinado a Paraguay.
Venezuela aceptó una financiación a 15 años, con dos años de gracia y un interés anual del 2 % en ese acuerdo, según Paraguay.
El pasado sábado, el titular de Petropar, Eddie Jara, dijo a Efe que en las últimas reuniones entre las dos partes, PDVSA rechazó la propuesta de una condonación del 50 % de la deuda, planteada por Petropar con base en las quitas que la petrolera caribeña hizo a Uruguay y República Dominicana.