Luego de la masacre de Orlando, que cobró la vida de 49 personas, la prédica de un pastor de una iglesia Bautista de Sacramento (California) ha generado gran polémica en Estados Unidos.
El aludido se llama Roger Jiménez, quien celebró en su polémico sermón el ataque al club gay Pulse, por considerar a los asistentes unos «viles pervertidos».
«La tragedia es que no hayan muerto más», dijo durante su sermón vespertino del 12 de junio.
«Desearía que el gobierno los colocara contra al paredón, frente a un pelotón de fusilamiento y les volara los sesos», añadió el pastor nacido en Venezuela e inmigrante en Estados Unidos desde que era un adolescente.
Además dijo a su congregación que los cristianos «no deben estar de luto por la muerte de 50 sodomitas».
«Y si me preguntan: ‘Oye, ¿estás triste que 50 pedófilos murieron hoy? No, yo creo que es genial. Creo que eso ayuda a la sociedad, creo que Orlando es un poco más seguro esta noche», recalcó.
Esta prédica ha generado el rechazo de muchas personas así como el anuncio de protestas contra la iglesia el próximo domingo, ubicada en la capital de California.