Hong Kong vivió hoy un día de protestas tras conocerse que al menos uno de los cinco libreros que desapareció misteriosamente en 2015 había sido secuestrado por agentes chinos y forzado a confesar en televisión, lo que ha puesto en duda las libertades de la excolonia británica.
Decenas de ciudadanos se manifestaron frente a la oficina de representación del Gobierno de China en Hong Kong con pancartas contra el «secuestro transfonterizo» y en defensa de las libertades de la región, como poderes independientes o libertad de prensa, de las que no disfrutan los ciudadanos del continente.
EFE